Corría el año 1955, cuando un grupo de vecinos de la recién estrenada barriada de José Antonio Girón, popularmente conocida como la barriada de La Plata, decide llevados por la inquietud cofrade que se vive en esa década en la ciudad de Jerez, ya que son numerosas la fundaciones y reorganizaciones de hermandades, la creación de una hermandad para su barrio.
El año siguiente, 1956, un grupo de hermanos, integrantes de la comisión organizadora, se traslada a la ciudad de Sevilla para hacer entrega al Excmo. Sr. Cardenal Don José María Bueno Monreal del proyecto de estatutos para la anhelada nueva hermandad jerezana.
Justo un año después, el día 9 de abril de 1957, son aprobadas las reglas, y en la Semana Santa de ese año, acompaña a la hermandad del Santísimo Cristo de la Viga una representación de la recién creada hermandad en su estación penitencial, vistiendo la túnica y portando el guión y las varas de la hermandad que, en espera de la aprobación de los estatutos, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, María Santísima de la Candelaria y Santa Mujer Verónica, había realizado.
Es en la Semana Santa del siguiente año, 1958, cuando realiza la hermandad su primera salida procesional el Lunes Santo, portando la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, acompañado por la Santa Mujer Verónica (ambas imágenes, obras del escultor sevillano Castillo Lastrucci) en el paso que realizó el jerezano Lutgardo Pinto. Este año consigue la hermandad ver realizado el ansiado deseo que hicieron patente en sus reglas, la comisión organizadora, y en especial el primer hermano mayor de la hermandad, don Manuel Vazquez García, de ser hermandad sacramental.
La hermandad, se vincula al Ministerio de Justicia haciendo hermano mayor honorario al Excmo. Sr. Ministro, y es acompañada en cada estación penitencial por el presidente de la Audiencia de Cádiz que ostenta la representación del Sr. Ministro, y por los jueces titulares de los distintos juzgados de Jerez, así como por una representación de los colegios de abogados y procuradores y de la Policía Armada, Guardia Civil y cuerpo de prisiones, y a su paso por el Juzgado, como gracia otorgada por el Ministerio de Justicia, se le concedía la libertad a un preso.
El año 1969, y tras recabar el oportuno permiso del Excmo. Sr. Cardenal Don José María Bueno Monreal, la Hermandad Sacramental de La Candelaria realiza la primera estación penitencial con el paso de palio, portando la bendita imagen de Nuestra Señora de La Candelaria, obra del imaginero jerezano Manuel Prieto. La hermandad, ante la imposibilidad de sacar el paso desde el interior del templo, dada la angostura de la puerta, levantó en el jardín parroquial un “tinglado” a base de andamios y de toldos, y desde allí salió el paso de palio de Nuestra Señora. Desde el jardín estuvo saliendo durante seis años, hasta que la hermandad abrió una puerta en el lateral de la iglesia y desde entonces pudo realizar su salida desde el templo.
Las “noches candelarias” que se celebraron muchos años, y que consistían en unas reuniones en las noches de los sábados de los meses de julio y agosto en el jardín parroquial, en los que se celebraban conferencias, se proyectaban películas y diapositivas sobre la semana santa y terminaban en multitudinarias convivencias cofradieras, en las que se daban cita cofrades de todas las hermandades de Jerez. También, en estas noches candelarias, se organizaba un concurso de fotografías.
Debido a que la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias se vio invadida por xilófagos (polilla y carcoma) hubo que destruirla y realizar una nueva, que corrió a cargo del imaginero jerezano Francisco Pinto Berraquero, hijo del tallista que realizó el primer paso de misterio de la hermandad.
La hermandad, en la celebración de sus bodas de plata y oro, tuvo como pregoneros de dichas conmemoraciones a don Francisco Montero Galvache, y a don Gabriel Alvarez Leiva. En las bodas de oro, la hermandad realizó salida procesional extraordinaria, y a la salida del paso de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias le fue impuesta por la alcaldesa de Jerez doña Pilar Sánchez, la medalla de oro de la ciudad como ofrenda del Excmo. Ayuntamiento por la celebración de esta efeméride.