El Ayuntamiento adjudica la redacción del Plan Especial que regulará la implantación de proyectos de energías renovables en Jerez
El contrato, que tiene un importe de 102.850 euros, contempla una duración de dos años, prorrogable a seis meses más
La Junta de Gobierno Local ha adjudicado a la entidad Territorio y Ciudad S.L.P el contrato del servicio de redacción del Plan Especial -y la correspondiente documentación ambiental- que regulará la implantación de proyectos de producción y almacenamiento de energías renovables en el municipio. El contrato, que tiene un importe de 102.850 euros, contempla una duración de dos años desde la fecha de formalización, pudiendo prorrogarse por seis meses más.
De esta forma, el Ayuntamiento da un paso definitivo en el cumplimiento del Plan de medidas destinadas a la protección del paisaje del viñedo y a la regulación de la implantación de parques eólicos y fotovoltaicos, propuesta que fue aprobada en el Pleno del pasado mes de febrero, y que incluía, además de la redacción del citado Plan Especial, la formulación de una medida coyuntural consistente en la implantación de una moratoria de dos años para nuevas autorizaciones. Esta moratoria, que quedará sin efecto con la entrada en vigor del Plan Especial, comprende los terrenos de viñas que representan un 4% del total, junto con una banda perimetral de 600 metros alrededor.
La delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, ha agradecido el trabajo técnico realizado para agilizar al máximo la puesta en marcha de este Plan Especial, “que es fruto del compromiso de la alcaldesa, María José García-Pelayo, de articular medidas para proteger el paisaje de la viña y ordenar la llegada de inversiones de proyectos de energía renovables al municipio, así como evitar la acumulación de estas instalaciones en el término municipal”.
En relación a ello, ha reiterado que el Gobierno sigue apostando por las energías renovables, si bien, es necesario regular la implantación de este tipo de proyectos debido los efectos no deseados que generan, como pueden ser el impacto visual y la pérdida de valor del paisaje, la ocupación indiscriminada del territorio de viñas, o la progresiva transformación de los usos del suelo rústico en suelos destinados a la producción de energía.