Carmen Collado se suma a la campaña del Día Mundial sin Alcohol de Serman y Fundación Albor
Las actividades se realizan en el marco del convenio municipal con entidades médico sanitarias

Carmen Collado durante su participación en la actividad
La teniente de alcaldesa de Igualdad, Acción Social y Medio Rural, Carmen Collado, se ha sumado hoy a la campaña de sensibilización que Clínica Serman y la Fundación Albor han desarrollado durante esta mañana para conmemorar el Día Mundial sin Alcohol, que se celebraba ayer 15 de noviembre. Con este motivo, se han instalado varias carpas informativas alrededor del Gallo Azul, donde se ha ubicado una ambulancia con material informativo y la posibilidad de realizar actividades de simulación sobre los efectos del alcohol en el organismo.
Carmen Collado ha destacado la implicación de las entidades médico sanitarias de la ciudad por sumarse a esa labor de formación en hábitos saludables y prevención sanitaria, con todo tipo de acciones que se enmarcan dentro del convenio de colaboración que mantienen con Igualdad y Salud.
El director de la Fundación Albor en Cádiz, Antonio Ramírez, y la responsable de comunicación de Clínica Serman, Dominica Guardia, han reiterado la importancia de prevenir el consumo nocivo de alcohol, haciendo un esfuerzo de sensibilización para evitar que exista ningún consumo en menores.
Los objetivos de esta campaña son concienciar a la población de los riesgos para la salud del consumo excesivo del alcohol, y sensibilizar el peligro que implica el consumo de alcohol para la seguridad vial, utilizando gafas de simulación para jugar con los viandantes y enseñarles cómo se ven afectados los sentidos tras la ingesta de alcohol.
La Organización Mundial de la Salud conmemora el 15 de noviembre el Día Mundial Sin Alcohol para sensibilizar a la población sobre los perjuicios que puede causar el consumo nocivo de alcohol, que es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos.
Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de trastornos mentales y comportamentales, además de las enfermedades no transmisibles y los traumatismos.
Más allá de las consecuencias sanitarias, el consumo nocivo de alcohol provoca pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto.