El Ayuntamiento rechaza cualquier medida de “presión o chantaje” por parte de sindicatos municipales
Laura Álvarez defiende que se ha abierto un procedimiento disciplinario “con todas las garantías”
El Gobierno municipal ha rechazado hoy cualquier medida de “presión o chantaje” impulsada para exigir la retirada de expedientes disciplinarios a dos trabajadores municipales. El Ejecutivo condena el acoso que han sufrido los dos funcionarios de carrera que tienen encomendada la tramitación de dichos expedientes, que ha provocado que trabajadores de Recursos Humanos pidan más medidas de seguridad en el edificio. La primera teniente de alcaldesa y delegada de Recursos Humanos, Laura Álvarez, ha comparecido en la mañana de hoy para defender que “se ha abierto un procedimiento disciplinario con todas las garantías”, y ha hecho una llamada a la responsabilidad de todos los sindicatos con representación en el comité de empresa.
Laura Álvarez ha salido al paso ante el anuncio por parte del comité de empresa de suspender cualquier tipo de negociación, incluida la del convenio municipal, “hasta que se suspendan los expedientes disciplinarios iniciados”. En este sentido, la delegada ha lamentado que hasta este pasado viernes 11 de diciembre, los sindicatos no se han interesado por conocer el contenido de estos expedientes disciplinarios, por lo cual “demuestran que los hechos que han motivado este procedimiento les son indiferentes, y que se sienten con impunidad”.
La delegada destaca que “hemos sido absolutamente respetuosos con los dos trabajadores, no hemos dado ningún dato identificativo de ellos, y hemos guardado silencio sobre los hechos, a pesar de los ataque que estamos recibiendo”. En este sentido, Álvarez lamenta que “los sindicatos que están ahora mismo en la puerta, lo que están haciendo es presionar para que se archiven los expedientes, como si los expedientes disciplinarios pudiesen ser objeto de negociación, pidiéndonos a la Administración que miremos para otro lado ante hechos graves para gozar de impunidad sindical”.
Llamada a la responsabilidad
Igualmente, la delegada de Recursos Humanos denuncia las “gravísimas presiones” que el pasado viernes recibieron los dos funcionarios de carrera que tramitan el expediente disciplinario, ya que “veinte personas irrumpieron en su despacho, sin respetar las medidas Covid, con todo tipo de insultos, con un periodista para hacer fotos, y con una denuncia ante la Fiscalía del sindicato de la delegada sindical expedientada, contra el instructor, la directora de asistencia jurídica y la directora de Alcaldía y gabinete jurídico, por cumplir con su trabajo”.
Laura Álvarez manifiesta que “no es de recibo que con la bandera de proteger a una delegada sindical, y sin conocer los hechos causantes del expediente, los sindicatos sí puedan presionar a otros funcionarios e intentar amedrentarlos y parar las negociaciones del convenio en perjuicio de todos los trabajadores laborales de este Ayuntamiento”. Trabajadores que se encontraban en ese momento en Recursos Humanos han pedido protección en este edificio para evitar este tipo de situación, por lo que se implementarán medidas de seguridad en este área municipal.
La delegada lamenta que “no se entiende que para defender a una delegada sindical de una supuesta situación de acoso, se acose a otros trabajadores municipales ¿qué hay, trabajadores de primera y de segunda para los sindicatos?”.
En este sentido, Laura Álvarez ha pedido que se retire cualquier medida de presión, dejando claro que “este Gobierno municipal siempre va a defender a los trabajadores y trabajadoras de cualquier tipo de acoso, intentar presionar y chantajear al gobierno para que mire hacia otro lado ante hechos tan graves, no lo vamos a permitir, porque defraudaríamos a la ciudadanía”.
La directora de Recursos Humanos, Mari Paz Cañero, ha detallado cómo se produjo la notificación a los dos trabajadores de la apertura del expediente, así como la retirada de sus equipos informáticos ante Notario, señalando que “los notificadores municipales les hicieron entrega de la notificación, y les dejamos diez minutos de cortesía para poder leerla. El Notario entró en el despacho con el director de Medio Rural, y yo me quedé fuera con los dos operarios que iban a retirar los ordenadores. Por allí pasó un delegado sindical y nos vio allí esperando, si hubiese habido alguna situación de acoso, supongo que habría intervenido. No sé a quién se le ocurriría acosar a trabajadores, delante de un notario”.