La versión de Peter Brook de la ópera ‘Carmen’ llega al Teatro Villamarta
Pepa Gamboa y Carlos Aragón dirigen ‘La Tragédie de Carmen’, con la soprano María Rodríguez como protagonista
‘La Tragédie de Carmen’ es la versión que Peter Brook puso en escena en la década de los 80 de la célebre ópera de G. Bizet. Ahora, la directora de escena Pepa Gamboa y el maestro Carlos Aragón, como director musical, hacen una nueva lectura de este montaje que podrá verse mañana viernes día 6 de noviembre (20 horas) en el Teatro Villamarta.
La soprano vallisoletana María Rodríguez encarna el papel de la famosa cigarrera, mientras que el tenor Enrique Ferrer interpreta a Don José. La soprano Belén López hará de Micaela y el barítono José Julián Frontal asumirá el rol de Escamillo. A este elenco se suman los actores Joaquín Galán, Álex Peña y Pablo Santamaría para interpretar personajes tales como Zúñiga, Lillas Pastia y Tancredo, entre otros. El Ensamble Arte Lírico –formado por 15 músicos- hará sonar la partitura de Bizet en esta producción escénica del Teatro Calderón de Valladolid y musical del Teatro Villamarta.
Una Carmen más real y una ópera que llega a ser teatro musical. Este es el propósito de la directora de escena Pepa Gamboa y el maestro Carlos Aragón con ‘La Tragédie de Carmen’. Un montaje “esencial”, en palabras de la responsable escénica, alejada de la visión romántica que sobre el mito y sobre nuestro país entusiasmó a la intelectualidad francesa del siglo XIX que tomaba como referencia la novela de Prosper Merimée.
Las dos directrices creativas de esta versión apuntan hacia lo musical y hacia lo dramático, aunque ambos mundos aparecen más interrelacionados que nunca. De un lado, se lleva a cabo una adaptación y reinterpretación de la partitura de Bizet, poniendo especial énfasis en la interpretación actoral. De otro, la trama narrativa se reduce a los personajes claves, de manera que se suprimen aquellos papeles sin intervención directa en el nudo argumental.
“De una paleta orquestal brillante y plena, que sobradamente conocemos en la versión de Bizet, pasamos a un ensamble instrumental en el que cada maestro desempeña un concepto global de la obra mediante el cual texto, música y voz tienen el mismo protagonismo”, explica el director musical. Hasta conseguir la “quinta esencia de la música de Bizet”, precisa.