La alcaldesa subraya el alto valor añadido que proyectos como Bodega San Francisco Javier aportan a Jerez
García-Pelayo pone en valor el trabajo de sus propietarios y recuerda la importancia del reciente Plan de la Viña para defender el futuro del viñedo
La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha visitado la Bodega San Francisco Javier donde desarrollan su proyecto empresarial Peter Sisseck y Carlos del Río, emprendedores que han realizado una importante inversión en este enclave -cuna en su día del Fino Camborio- y sobre cuyas soleras y criaderas comenzó a fraguarse Viña Corrales, el primero de los vinos finos salidos de esta firma bodeguera y al que en próximas fechas se unirá Viña Cruz, en este caso un soleraje creado desde cero.
“Es necesario poner en valor el esfuerzo, constancia y dedicación de estos empresarios ya que hacen posible que el viñedo siga siendo generador de empleo y riqueza, por la calidad de los vinos que producen y además por su contribución al rescatar el importante patrimonio como en el caso de este casco bodeguero”, ha dicho la alcaldesa.
Precisamente García-Pelayo, que ha estado acompañada por los tenientes de Alcaldesa, Agustín Muñoz y Jaime Espinar, y la delegada de Empleo y Trabajo Autónomo, Nela García, ha recordado la firma la semana pasada del convenio del Plan entre la Consejería de Agricultura de la Junta y la Conferencia Andaluza de Denominaciones de Origen e impulsado por el Ayuntamiento como documento que sienta las bases de futuras estrategias para la viña y el vino de Jerez. “La viña es una gran oportunidad para nuestra ciudad por eso tenemos que cuidarla, protegerla y promocionarla, de ahí la firma de este convenio que marca una ruta de trabajo para consolidar nuestro viñedo y la labor de sus profesionales”.
El nuevo centro de producción de San Francisco Javier ha sido objeto de una importante inversión realizada en el cambio de techos, vigas, suelos y aislamiento. A ella se une la bodega de Asta donde el mosto se transformará en vino, tras su fermentación, en depósitos de acero inoxidable con capacidad para 67.000 litros.
En la actualidad Sisseck y Del Río, que producen en dos viñedos ubicados en Balbaína y Macharnudo cultivando estrictamente en ecológico, harán una única saca de unas 8.000 botellas de Viña Corrales, fino que sale al mercado con nueve años de vejez media.
Por su parte Viña Cruz, sigue esperando el momento idóneo para presentarse en sociedad y acumula ya seis años de crianza por lo que ambos empresarios esperan que en breve vea la luz.