Jerez acoge el segundo taller residencial del Proyecto PALIMPSEST con la participación de expertos y artistas europeos
Zurita destaca el excelente trabajo que ha desarrollado el equipo en la implementación del proyecto piloto jerezano 'SONE': Canciones de la Tierra Cercana, Tradición, Paisaje y Creatividad Sostenible

El delegado de Cultura, Fiestas, Patrimonio Histórico y Capitalidad Europea de la Cultura, Francisco Zurita, ha felicitado a los participantes del proyecto europeo PALIMPSEST, del programa de investigación Horizon, por el excelente trabajo desarrollado en Jerez en el marco del segundo taller residencial del piloto SONE: Canciones de la Tierra Cercana, Tradición, Paisaje y Creatividad Sostenible en Jerez.
En este sentido ha señalado que “el trabajo que han llevado a cabo en el marco de este programa europeo es un ejemplo de cómo la creación artística, el conocimiento local y la innovación pueden caminar juntos hacia una ciudad más sostenible y conectada con su patrimonio". Asimismo ha querido agradecer a todos los socios, artistas y entidades participantes su compromiso con Jerez, en línea con nuestra candidatura a Capital Europea de la Cultura en 2031”, ha declarado Zurita.
El delegado ha destacado, además, la importancia de proyectos como SONE, “que reflejan a la perfección la capacidad de Jerez para inspirar y liderar procesos culturales innovadores desde su identidad, su paisaje y su tradición, generando nuevas formas de vivir y de cuidar nuestro entorno”.
Trabajo colaborativo
En el marco del proyecto europeo PALIMPSEST: Creative Drivers For Sustainable Living Heritage Landscapes, se desarrolla SONE, su proyecto piloto en Jerez impulsado por la Delegación Municipal de Cultura del Ayuntamiento y Fundarte junto al equipo de Nomad Garden. El proyecto, que pone en práctica el trabajo creativo colaborativo entre artistas, instituciones, agentes culturales, asociaciones y ciudadanía, ha desarrollado entre los días 23 y 28 de junio, su segundo taller residencial con la presencia y participación de representantes del consorcio internacional: Politecnico di Milano (POLIMI), Aalborg University, NOVELCORE, Culturalink y Lodz Art Center, así como del consejo asesor, con la presencia de Sanna Lehtinen (Aalto University School of Arts),Estelle Jullian (Culturama), el Ayuntamiento de Jerez, Fundarte y Nomad Garden.
A lo largo de la semana se han visitado diversos espacios clave para el desarrollo del proyecto, como la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Jerez (EASDJ), el taller de cerámica Gresierra, el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, y los emparrados de la Escuela de Idiomas y las bodegas González-Byass y Bodegas Tradición, así como los nuevos sembrados en diferentes vías públicas de la ciudad.
Importancia de los actores locales
Durante estas jornadas, los participantes han tenido la oportunidad de tener experiencia directa con actores locales fundamentales como la Asociación Amigos de los Árboles (Juan Luis Vega y Miguel Revuelta), impulsores clave del reverdecimiento urbano con emparrados en Jerez; Austin Gardner (FabLab Jerez); la post-compositora Belenish Moreno-Gil y Óscar Escudero; J.L. Coca (luthier de zambombas); Claudia GR Moneo y Lucía Franco Corrales (Lah Letrah de nuehtra zambomba). El proyecto cuenta además con la colaboración de Francisco Benavent, del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.
Vinculación a la campiña
Titulado por Estelle Jullian como SONE, Songs Of Nearby Earth, Canciones de la Tierra Cercana, en alusión a la novela de Arthur C. Clarke, el proyecto vincula el paisaje de la campiña con la riqueza cultural local a través de la tradicional zambomba jerezana. SONE opera en la intersección entre tradición e innovación, tejiendo narrativas colectivas que honran el pasado para imaginar un futuro más sostenible.
La zambomba y su conexión con el paisaje
La iniciativa parte de la zambomba como elemento simbólico y funcional que conecta el paisaje natural y urbano de Jerez. En esta ciudad, la zambomba es protagonista de las fiestas de Adviento, en torno al canto de villancicos y romances populares celebrados en patios vecinales, junto a una candela y dulces de sartén. Fabricada originalmente con materiales locales, este objeto servía tanto como recipiente de alimentos como instrumento musical. Su materialidad cíclica y de origen local lo convierte en un verdadero paradigma de sostenibilidad y creatividad arraigada en el territorio.
Proceso de investigación y creación de obra sonora
El proyecto comienza justo aquí, en vislumbrar y entretejer los vínculos de este objeto con el paisaje. Para ello se están diseñando nuevas zambombas junto al Grado de Cerámica de la EASDJ, la familia Coca (últimos lutieres de zambombas) y el taller de cerámica artesanal Gresierra.
Para su conformación y esmaltado se investiga el uso de materiales locales como la albariza o los restos de podas de las vides locales. Una aproximación material a la cultura que ha contado con la colaboración del geólogo y enólogo Willy Pérez o de la musicóloga Belenish Moreno-Gil, quien prepara una obra sonora como estrategia de invocación de los paisajes pasados y potenciales de Jerez con la colaboración de Óscar Escudero. Para ello, esta semana han estado capturando sonidos a partir de las zambombas creadas para el proyecto por la EASDJ, Gresierra y Coca.
Una obra que se complementará con un recopilatorio de letras de villancicos y romances con referencias al paisaje y a los nuevos desafíos del paisaje jerezano. Una selección de letras, legadas de la tradición oral con más de cuatro siglos de historia, que servirán como base para repensar no solo el pasado, sino el futuro de la ciudad. Claudia GR Moneo y Lucía Franco Corrales guiarán por este acervo colectivo configurado como un verdadero palimpsesto a lo largo del tiempo.
Reutilización: plantación de emparrados urbanos
Finalmente, continuando con la tradición de imaginar otros usos alternativos para estos objetos, se plantea la reutilización de las zambombas como dispositivo de protección y plantación de emparrados urbanos. Jerez es una ciudad profundamente vitivinícola, siendo las parras el sombreo histórico de espacios privados como patios y porches. Ahora la asociación Amigos de los Árboles propone extender esta infraestructura verde a calles públicas de la ciudad.
Apoyando esta iniciativa medioambiental, SONE propone reutilizar los instrumentos esmaltados con restos de parras agrícolas como dispositivos para proteger nuevas cepas en la ciudad. Una estrategia alrededor de la cual se permita concebir o imaginar un plan de renaturalización urbana más sostenible y hedonista.
Con este deseo se está realizando un atlas de emparrados existentes, se colabora en la instalación de una red de monitoreo ambiental en diferentes espacios de la ciudad con la colaboración de Austin Gardner (FabLab Jerez, el Altillo School) con el objetivo de sensorizar y contrastar los beneficios climáticos, ecológicos y sensitivos de los espacios emparrados de la ciudad frente a otros sin emparrar. Paralelamente, ICSS (Institute of Communication and Computer System), también miembro del consorcio de PALIMPSEST, propone utilizar herramientas de realidad aumentada para simular estas intervenciones con la cámara de nuestros teléfonos, acercando el proyecto a todo tipo de públicos.
(Se adjuntan fotografías del encuentro con el delegado de Cultura, sesiones de trabajo en el Palacio de Villapanés, visitas e instalación de sensores)