El bronce de Lascuta, primera 'Pieza del mes'
El Museo Arqueológico Municipal de Jerez ha estrenado el programa ‘La pieza del mes’, en la Sala Multiusos, con una conferencia sobre el Bronce de Lascuta, a cargo de los historiadores Francisco Antonio García Romero y Jesús Montero Vítores.
García Romero ha realizado una breve introducción y ha sido Jesús Montero quien ha llevado el peso de la intervención.
Montero ha explicado que “el conocido Bronce de Lascuta es la pieza epigráfica romana más antigua de España, y como tal contiene un texto jurídico que refleja uno de los mecanismos diplomáticos que Roma usa para poder iniciar la conquista y colonización del interior de Hispania (en este caso, el interior de la provincia de Cádiz): un sistema de alianzas y contra alianzas que pivota alrededor de Gadir (que ya abrió sus puertas a Roma en 206 a.C.) y de Asta ( cabeza de un reino turdetano que ha extendido su área de influencia a gran parte del territorio anexo al litoral y que se resiste a la ocupación romana)”.
El profesor ha añadido que “Asta, como emporio en el que Gadir (ahora Gades) canaliza la intensa actividad mercantil de productos agrarios del valle del Guadalquivir, ha salido beneficiada por su posición privilegiada. Con la dominación púnica (los Bárquidas en el siglo III a.C.), sin duda esta relación entre Gadir y Asta siguió siendo positiva: el hecho de que el Bronce de Lascuta hable de servi implica que efectivamente Asta dispuso del suficiente poder político como para controlar y explotar un importante territorio (que incluía hasta Lascuta) y que de paso benefició a Gadir: el interior de la provincia de Cádiz, dejándose las factorías de la costa bajo la administración directa de Gadir”.
El historiador ha continuado explicando que “el pacto supondría seguramente que Asta, en estos territorios del interior, pudo someter a servidumbre a una población para explotar los recursos agrícolas y minerales (sal para salazones) en beneficio propio o de Gadir” y añadirá “cuando Roma entra en la zona, lo hace pactando con Gadir – Gades. Gades facilitaría las cosas a Roma si Roma reforzaba el poderío de la vieja ciudad fenicia, que de hecho llegó a convertirse con el tiempo en capital administrativa (Conventus Gaditanus) y sus aristocracias locales salieron ampliamente beneficiadas”.
Montero Vítores ha realizado esta introducción histórica para entender que “para ello, debía debilitarse a Asta, que se sublevó contra Roma en 191 a.C. La manera de hacerlo, una contra alianza: la liberación de los siervos de Asta a la que se refiere el Bronce de Lascuta (189 a.C) permite no solo que Roma pueda entrar en el interior (Lascuta pudo ser la base de un campamento romano), sino que además tenga a su favor a las antiguas ciudades libiofénices y turdetanas que Asta dominaba, cediéndoles la posesión de las tierras en calidad de ciudades estipendiarias”.
El profesor ha concluido “así se inicia la colonización sobre un territorio ya pacificado al sur del Guadalete (que arranca con fundación de Carteia en 171 a.C), contando con la amistad de Gades, ciudad a la que Roma. Por supuesto, favoreció, incluso más tarde, cuando ante otros intentos de sublevación de Asta (ya en el siglo I a.C y en el contexto de la Guerra Civil entre César y Pompeyo), ésta fue definitivamente derrotada y pacificada con la creación de una colonia romana”.