Nota de Prensa: Ayuntamiento de Jerez - Página oficial

Saltar al contenido principal

'Música para la Noche de Navidad', un viaje sonoro ecléctico que abarca desde los cantos medievales hasta las danzas barrocas del Nuevo Mundo

Los Claustros de Santo Domingo acogen este sábado, a las 20 horas, este concierto de la mano del grupo VERSUS, con entrada libre hasta completar foro



Cartel del concierto Música para la Navidad
 

Los Claustros de Santo Domingo acogen este sábado, día 6 de diciembre, a las 20 horas, el concierto 'Música para la Noche de Navidad, O Magnum Mysterium', Música del Renacimiento y Barroco, de la mano del grupo VERSUS, con entrada libre hasta completar aforo. El concierto propone una forma distinta de sentir la Navidad a través de la música: un viaje sonoro que une lo espiritual, lo humano y lo diverso, desde cantos medievales hasta danzas barrocas del Nuevo Mundo.

Es por ello que el delegado de Cultura, Grandes Eventos, Patrimonio Histórico y Capitalidad Europea de la Cultura, Francisco Zurita, ha destacado la calidad del repertorio, agradeciendo especialmente a los músicos integrantes, y en particular a la figura de Lola González, presidenta de la Asociación Pequeño Orfeo, el profundo sentido didáctico que el programa ofrecerá tanto al público local como visitante. En este sentido ha señalado que "este encuentro representa una gran oportunidad para apreciar el patrimonio musical en este periodo navideño", subrayando el valor de esta propuesta para acercar la música antigua a todos los públicos.​

Cabe destacar que el grupo VERSUS está formado por Irene Román (soprano), César Carazo (tenor y viola), José Valle (flautas y cuerda pulsada), Viviana González (viola da gamba) y Lola González (clave). Esta combinación de voces e instrumentos históricos recrea con rigor las sonoridades originales, incluyendo en el bloque final del Nuevo Mundo instrumentos folclóricos como el cuatro o el charango para una autenticidad tímbrica cercana al espíritu original.

Con más detalle, el título del concierto alude al texto litúrgico latino O Magnum Mysterium, inspirando un recorrido ecléctico que integra piezas de profunda elaboración artística con otras nacidas de la tradición popular. Todas comparten su integración en la historia musical europea e hispanoamericana, ofreciendo una Navidad plural y viva que entrelaza lo sagrado con lo humano, lo antiguo con lo nuevo, y lo europeo con lo americano.

La primera parte se adentra en la devoción medieval. El Llibre Vermell de Montserrat (siglo XIV) reúne canciones destinadas a los peregrinos que acudían al santuario, para que pudieran cantar y danzar “sin caer en la vanidad”. El Laudario di Cortona (siglo XIII), por su parte, conserva las primeras laudes en lengua italiana, testimonio de una religiosidad sencilla y cercana. Completa este bloque Bel fiore dança, del Codex Faenza (siglo XV), procedente de una de las fuentes más valiosas de la música antigua: en ella se hallan las piezas para teclado más antiguas conservadas por escrito, auténtico germen del arte instrumental europeo.

El segundo bloque traslada al Renacimiento y al primer Barroco, donde la contemplación y la belleza alcanzan su plenitud. En O magnum mysterium, Tomás Luis de Victoria convierte el asombro ante el nacimiento de Cristo en pura luminosidad sonora; Resonet in laudibus celebra la alegría festiva de la Encarnación; y las obras inglesas Deo gracias, Anglia y Alleluya: A nywe werk reflejan la vitalidad coral de la música sacra medieval. El Verbum caro factum est, del Cancionero de Uppsala (Venecia, 1556), muestra la proyección internacional de la polifonía hispana, mientras que las Recercadas de Diego Ortiz y las danzas de Frescobaldi conducen al virtuosismo instrumental de la Italia barroca. El último bloque nos sitúa en el Nuevo Mundo, donde las tradiciones europeas se fundieron con las voces, los ritmos y los timbres de América y África. Gaspar Fernandes, maestro de capilla en Puebla, escribió Xicochi conetzintle, una nana en náhuatl; la Cachua al Nacimiento del Códice Trujillo (siglo XVIII, Perú) combina melodías andinas con formas coloniales; y Convidando está la noche, de Juan García de Zéspedes, irradia la energía mestiza de las celebraciones navideñas.

En estas obras, las sonoridades autóctonas y las europeas convivieron desde sus orígenes: por ello, en este programa se emplean instrumentos característicos del folclore hispanoamericano como su percusión, la quena o el siku, que aportan una autenticidad tímbrica cercana al espíritu original de esta música. Así, este mosaico de piezas (unas de gran refinamiento artístico, otras profundamente arraigadas en la tradición popular) ofrece una mirada plural y viva de la Navidad, una celebración que une lo sagrado y lo humano, lo antiguo y lo nuevo, lo europeo y lo americano, bajo la misma luz del misterio.

top